domingo, 27 de mayo de 2012

Colorado el 2

Yo creo, que en materia de relaciones amorosas, la vida, es como un casino, uno entra con cierta cantidad de sentimientos, apuesta, y bueno, como en toda apuesta, se gana o se pierde.

Si analizamos con más profundidad, las similitudes son mayores. Hay varias maneras de apostar y varios tipos de aparadores. Los que se juegan el todo por el todo, los que no se animan y andan de a chirolas, algunos de los que hacen del juego su vida, y los que nunca apostaron, por miedo a perder.
Hay quienes se sientan en las máquinitas, y lo único que obtienen es créditos parciales, que solo le sirven para seguir apostando en esa máquina, y nunca reciben una retribución real, pero el vértigo no les permite darse cuenta, y cuando caen, pasaron mucho tiempo invirtiendo en algo que nunca les brindó verdadera satisfacción.
Están los que prefieren el póquer, y creen que la única verdadera manera de ganar es en base a mentiras y bluff. Esos terminan pagando por ver una mano que los supera, y se quedan sin nada. O quizás tienen la mano ganadora, pero llevo tanto tiempo que no lo saben apreciar.
Otros se animan a la ruleta, dejan a su suerte a una rueda giratoria, a un número, o a un grupo de ellos. La ganancia puede ser poca jugando a lo seguro, o mucha, aumentando también el riesgo.
Todos, o al menos la gran mayoría creen tener un método para ganar, basado en la experiencia y el estudio, y muchos también creen haber hecho saltar la banca, o decidieron "retirarse a tiempo" con una ganancia parcial.
Y hay pocos, muy pocos, que entraron con los bolsillos llenos, jugaron hasta enviciarse, ganaron, perdieron, y justo cuando estaban por quedarse sin nada, lograron tener ese golpe de suerte que los terminó haciendo más ricos de lo que nunca se pudieron imaginar.





Feliz aniversario...



jueves, 17 de mayo de 2012

So vo´


Muchas veces el transporte público es escenario para las situaciones más inverosímiles. O al menos para escuchar las más desopilantes conversaciones.
Esta semana evidencie algo por el estilo, no digo que puntualmente presencie algo desopilante, porque el que diga que le pasó algo desopilante es un pelotudo. No podes andar diciendo desopilante así como así, queda desubicado, no sos el locutor de ningún programa humorístico en el nueve ni vivís en 1980, podes usar otras palabras.

Viajaba en el PUTO TREN ROCA, y había 2 minitas charlando. Facultadienses debo suponer, a lo largo del relato imaginaran el por que llegue a esa conclusión.
Una era rubia, posiblemente estudiando filosofía, la otra morocha y tambien.
La rubia parecía que hacia un ratito nomas se había tomado un tecito de tilo, estaba tranquiliiiiita, parpadeaba despacio.
La MOROCHA tenía un colocon tal que Charly Garcia parecia Pee Wee Herman al lado de ella, estaba lista para tirarse desde el último piso de las Torres Catalinas adentro de una pelopincho, le faltaba el esnorkel nomas.
Hagan regla de 3 simple y se dan una idea de lo enroscada que estaba.
Ahora que lo pienso, Pee Wee también le daba a algún ácido. Alguien vio la casa alguna vez? Si esa es su perspectiva las cosas, mamadera, el tipo tiene el cerebro lleno de Rastis, hecho mierda.

Volviendo al tema, la morocha estaba haciendo un monologo (no se si la rubia no queria o no podia hablar, tampoco creo que la estaba escuchando mucho a la morocha). Un monologo acerca de la frase SO VO'
Más que un monologo, un análisis exhaustivo del significado de la expresion.
Estaba desmembrando, descuartizando esas cuatro letras acompañadas por un apostrofe.

La cosa iba más o menos así:
-"Pero, que están queriendo decir? que un acto los define? que la adquisicion de bienes, o productos de consumo los acerca más a su ideal de persona? Los identifica cómo individuos? No se dan cuenta que están alimentando un estereotipo? Que se están encasillando en un perfil autodestructivo el cual no tiene ningún fin? Sólo satisfacción, más que la de obtener dicho producto?-"
Todo esto acompañado por asentamientos de cabeza de la rubia, totalmente a destiempo y de vez en cuando cortados por un si susurrado.
La verdad tenía ganas de decirle que ella misma estaba haciendo lo mismo con el tema de los estereotipos. Estudiante de filosofía, libros serios, ropa sobria, pero de lana y medio colorinche, y mas experimentación con drogas que Los Beatles para escribir Yellow Submarine, pero después me acorde de algo. Ella estaba en ese mismo momento haciendo un poco de esa experimentación... No nos íbamos a poner de acuerdo ni en pedo.

Este post lo estoy redactando desde el 21, bondi que hace el recorrido "La Noria" - "Mi laburo", gracias a que el PUTO TREN ROCA andaba cómo el orto el día de hoy.
Encima me traje guiso de arroz para almorzar, y estoy con todo el cagazo del mundo de que se me abra el tupper (se escribe así!) La bolsa no contenga y se me aguise todo el contenido de la mochila. No quiero entrar en el estereotipo de los olor a guiso.


Buen provecho, ya llegue al laburo, me voy a tomar unos mates.