martes, 10 de febrero de 2009

Situaciones

Hoy fue un dia un poco atipico. No porque haya llovido, sino simplemente porque hoy vi, con mis propios ojos, cosas como las que he oido en historias, esas anecdotas comicas, que no las podes creer por lo bizarras o por lo delirantes.
Quizas no son cosas terriblemente graciosas para Usted Lector (o lectora), pero para mi, caminando por la via publica, se me escaparon un par de sonrisas.

Lo mas bizarro, fue ver a una señora, "baldeando la vereda, en ojotas" mientras yo buscaba reparo de la lluvia (esa lluvia finita, que pica).

Un par de No videntes 4 exactamente, en filita, cada uno agarrando el hombro del de adelante, exceptuando al primero de la fila, que iba concentrado siguiendo a su perro lazarillo (espectacular).

Una pareja de sordomudos (no no, no me la agarre con los discapacitados), arriba del tren, discutiendo acaloradamente (deduccion en base a sus caras de ira), que gestito de mano por aca, gestito de mano por alla, y a unos metros, un nene, de unos 5 añitos aproximadamente, mirando desde su altura, sin entender por que dos personas, enojadas, hacian gestos como monos (y les juro que la cara de la criatura era como para una caricatura).

En el subte, tipo 2 de la tarde, bastante vacio, pero con una que otra persona parada. Se encontraba una señorita hermosa, divina, con una musculosa diminuta, unos pechos geniales y un escote como para comer duraznos en almibar directamente desde ahi. Y de frente, Parado un borrego que no llegaba a los 12 años mirandole fijamente las tetas. Ni parpadeaba el tipo, fijo... fijo... fijo... y la chica, ni enterada, iba colgadisima (calculo que leyendo una simpatica publicidad sobre "algo"). Hasta que en un momento, se percata, gira la cabeza, lo mira seria, cortante, casi asesina. Y el señorito en cuestion, ni le importo (o ni se entero que las gomas venian con cara arriba) siguio con lo que hacia. no se cuantas estaciones continuo esta escena. Pero el comentario al margen, el backstage es que al lado del pendejo (si, por respeto a la doncella a esta altura ya le decimos pendejo) estaba el padre, y haciendose el zonzo, aprovechando que la muchacha se encontraba OCUPADISIMA mirando con cara de ojete a su hijo, disfrutaba del viaje, con una vision elevada del mismo paisaje que su retoño.
Si señoras y señores, padre e hijo viendole las tetas a una pobre señorita arriba del subte.

Aunque hay que admitir que yo, de ser padre, le hubiese avisado a mi nene...

Pajeros, hoy abstenerse de dejar comentarios...

1 comentario:

Deja una moneda.